Al Cuerpo de Auxilio Judicial le corresponde, en términos generales y siguiendo el principio de jerarquía, así como conforme a lo establecido en las descripciones de los puestos de trabajo, llevar a cabo todas las tareas que brinden apoyo a la actividad de los órganos judiciales.

Entre sus responsabilidades está la realización de actos de comunicación, tales como notificaciones, citaciones, emplazamientos y requerimientos, conforme a lo previsto en las normativas procesales. Para ello, contará con la capacidad de certificación y las credenciales correspondientes.

En su calidad de agente de la autoridad, tiene la facultad para ejecutar embargos, lanzamientos y otros actos que lo requieran, ejerciendo las funciones y representaciones que le asignan las leyes.

Además, puede actuar como Policía Judicial con la condición de agente de la autoridad, sin perjuicio de las competencias específicas que en la investigación de delitos y la captura de delincuentes corresponden a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

También desempeña labores de archivo y custodia de autos y expedientes judiciales bajo la supervisión del Letrado de la Administración de Justicia.

Finalmente, se encarga de supervisar las condiciones de uso de las salas de vistas y de mantener el orden dentro de ellas.